Resulta que desde que Paula era pequeñita, los animales han ejercido sobre ella una gran fascinación. Desde siempre, tanto pájaros como perros, gatos, conejos, o cualquiera que sea el animal que pase cerca de ella llama poderosamente su atención.
Aparte de los pipis (Jerkin y Clavelita) que Papá tiene en casa y del conejo Elvis que también vive con nosotros, hay otro animal que Paula ha ido viendo más o menos regularmente según ha ido creciendo. Se trata de "Tor", un perro de la raza "Bulldog Inglés" que vive en el mismo bloque que los abuelos de Paula y el tío Alfredo, y que se ha convertido en su perro favorito.
Siempre que Paula lo ve por la calle, una sonrisa se dibuja en su rostro y comienza a correr a su encuentro mientras grita "¡Tor!, ¡Tor!"... hasta que llega a él.
El otro día nos lo encontramos paseando por la mañana y aquí tenéis el resultado...
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