Este año la Nochebuena ha tocado celebrarla en casa de los abuelos y el tío.
Así que allí nos plantamos para comernos un cordero asado para chuparse los
dedos.
Paula y María se pusieron sus mejores galas para la ocasión, y es que bien
lo merecía. Elena también se puso muy guapa y elegante.
Lo pasamos muy bien todos juntos y
cenamos de maravilla, lo único malo es que nos tuvimos que ir pronto porque a
mamá la tocaba guardia y tuvo que irse a trabajar a las doce y media de la
noche.
Gracias a los abuelos por la cena y por la comida del día siguiente.
Al año
que viene esperamos repetir !!!!