Una vez nos confirmaron que eras una niña, nos fuimos una mañana al centro papá y yo a dar una vuelta, y aproveché a entrar al Gato Negro (la famosa tienda de hilos y lanas para labores que está en la Plaza Mayor), a comprar unas madejas de hilo para bordar unos baberos en punto de cruz para ti, Paula. Había estado mirando en internet para enterarme un poco de cómo se hacia esto de los bordados, así que una tarde de Sábado empecé a prepararte la canastilla.
Aquí dejo unas fotos de lo que he hecho de momento, cuatro baberos y una bolsa para los biberones. Teniendo en cuenta que casi no sé ni coser un botón, el resultado no es tan horrible… o eso espero.
De todas maneras, Paula, los he cosido para ti con todo mi cariño. De eso puedes estar segura.
Un beso muy fuerte, pequeñaja.
Mamá.