sábado, 16 de marzo de 2013

11 M. In Memoriam


Para que mis niñas lo lean el día de mañana ...


El pasado lunes día 11 de marzo, coincidiendo con el primer cumplemés de María, se cumplieron nueve años del fatídico atentado en el que perdieron la vida tantas y tantas personas inocentes en varias Estaciones de la Red de Renfe Cercanías de Madrid.

Azares del destino, todos los días Papá coge el tren en una de esas Estaciones para ir a trabajar. El lunes día 11, la Estación de Renfe de Santa Eugenia amaneció teñida de una profunda sensación de tristeza. Un montón de velas, flores y palabras, adornaban los aledaños de la Estación, en  guiño eterno  y recuerdo infinito a todas aquellas personas inocentes que iban a trabajar aquella negra mañana del mes de marzo y dejaron su vida entre los vagones de un tren que jamás llegó a su destino. 

Aquella mañana volaron por los aires no sólo las vidas, sino las ilusiones y los sueños de muchas personas que no lo merecían.

El día 11, yo volvía ya de trabajar y me dirigía a casa a descansar, pero cuando me bajé del tren y contemplé la Estación de Santa Eugenia, tan adornada de recuerdos de gente inocente que, tan injustamente, se quedó en el camino y ya no volverá jamás, me olvidé por un momento de las prisas del mundo y de la vida cotidiana, y me detuve, en silencio, a contemplar la Estación. 

Fue inevitable recordar el horror de aquella misma mañana de nueve años antes. Sentí pena e impotencia por todas aquellas personas, una extraña sensación recorrió mi alma entera. Qué duro es aceptar la crueldad de la vida, sus injusticias. A la vez, me sentí privilegiado por detenerme a pensar y sentir estas cosas, en un mundo tan material como el nuestro en el que todo vale con tal de conseguir nuestros objetivos. Pensé en lo deshumanizados que estamos. Me dieron lástima muchos de los valores de hoy en día. A mi modo, en aquellos momentos, ajeno a la gente que con prisas entraba y salía de la estación, yo rendía mi pequeño homenaje a todas aquellas víctimas. Por un momento mi corazón estuvo con ellos. Sentí escalofríos. Fue un momento emotivo, tristemente bonito. Hermoso.

Quise tirar estas fotos, en forma de pequeño homenaje a todas aquellas personas que perdieron la vida nueve años atrás justamente en el mismo lugar donde yo me encontraba ahora. 

Vaya para ellas, pues, para todas aquellas personas inocentes que perdieron su vida, desde el blog de Paula y de María, este humilde homenaje en forma de palabras, música y fotografías.

Tan vivas siguen en el corazón y la memoria de cada una de sus familias.


PALABRAS ...



11 de Marzo de 2004. In memoriam.

"En el silencio sonaban los móviles que no contestaba nadie,
porque la muerte no puede contestar una llamada.
Porque su manera de responder era no descolgar el teléfono.

Cuando el móvil no lo contestaba nadie,
cuando nadie atendía la llamada,
sabías que te estaba contestando la muerte,
que nunca descuelga el teléfono.

Qué duro llamar a la persona que amas y que no te coja el móvil.
Qué duro llamar a tu familia y comprobar que no te responde.
Qué duro marcar el número de tu amigo y que no conteste a tu llamada.

"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos", escribió el poeta.
"Vendrá la muerte y no descolgará el móvil", sucedió el 11M.

La mañana del 11M muchas llamadas a móviles no las contestaba nadie,
y era entonces cuando sabías que te estaba contestando la muerte,
que aquella mañana viajaba en tren de Cercanías
y se llevó por delante a tanta gente inocente.

Mandadnos un SMS desde el cielo"

NO AL TERRORISMO. SÍ A LA PAZ.
                                                                                

                                    
S.Z.C.

Marzo 2004






FOTOGRAFÍAS ...












MÚSICA ...

Y, para terminar, os dejo una canción de Amaral, escrita a raíz del atentado. Se titula "Esta madrugada", y es preciosa.

Un beso muy grande para todos.


1 comentario:

  1. Por todas esas personas normales que un día se levantaron, como cualquier otro, y no volvieron a su casa.
    Y por sus familias.
    Al final ellos, nosotros, somos los que pagamos las guerras de otros.

    Un beso hermano, es muy bonito lo que has escrito.

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