El otro día, andaba yo a primera hora recogiendo un poco la casa y a Paula ni la veía ni la sentía por ninguna parte. Normalmente que esté tan callada no es buena señal, y seguramente estará haciendo alguna de las suyas.
Así que me puse a buscarla… Busqué por el salón, su habitación, los baños, la cocina…. Al final vi que en la habitación de David estaba la puerta entreabierta, así que miré allí.
Cuál fue mi sorpresa que ahí estaba toda chula ella, se había subido la cama de su hermano, se había repanchingado y estaba leyendo un cuento tan tranquila. Al entrar me hizo mucha gracia verla y la pregunté…. Pero Paula, que haces ahí??
Entonces Paula me mira de reojo, me señala un dibujo de su cuento y me dice muy tranquila…
¡¡ pipis !!
Jajaja !! Estaba leyendo un cuento de pajaritos !!!
Y es que nos ha salido una lectora empedernida… cualquier momento es bueno para leer un rato….
Así de chula estaba ella con las piernas cruzadas...
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