El pasado día 3 de septiembre fue el cumpleaños de Alfredo, el tío de Paula. Como estábamos en la playa, el tío no había podido celebrarlo con nosotros, así que una vez volvimos del mar, nos invitó a comer y a celebrarlo junto a él y junto a los abuelos el mismo día en que su admirado Dylan sacaba nuevo disco al mercado: "Tempest".
Paula le llevó personalmente su regalito y le ayudó a soplar las velas, que ya van siendo unas cuantas y el tío Alfredo comienza a necesitar ayuda para apagarlas todas.
Pasamos una velada muy agradable y la verdad es que estaba todo riquísimo. Nos comimos unos Cipriani con Parmesano que estaban para chuparse los dedos, y después unos ibéricos de bellota que incluían chorizo, cecina, lomo y jamón 5J, junto a varios quesos a cual más rico, y un exquisito Foie Gras. Todo ello aderezado con un buen Cuné.
Y para finalizar, una tarta gigante de chocolate que estaba buenísima.
Menos del vino, de todo lo demás dio buena cuenta Pichón, que se puso morada y comió a dos carrillos.
Gracias, tío Alfredo, por invitarnos un año más a tu cumple. Sabes que a estos manjares siempre estamos dispuestos.
Un abrazo muy fuerte de todos nosotros, y gracias también por estar siempre dispuesto a echarnos una mano con Paula.
Los manjares
Preparándonos para soplar las velas... 314... ¿cuántos años cumplía el tío?
Y llegó la hora de soplar las velas, Pichón dándolo todo junto al tío...
El tío Alfredo cortando la tarta. A pichón se le salían los ojos de las cuencas... jajaja
Mamá sirviendo la tarta. El primer trozo era de Pichón, que no se aguantaba más...
¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES, ALFREDO !!!
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