Hoy, día 20 de noviembre, se cumple un año desde que Iris nos dejó para siempre.
Parece mentira cómo pasa el tiempo.
Sin embargo, en mi memoria, Iris sigue muy presente, y su esencia sigue conmigo todos los días cada vez que salgo al campo a volar mis halcones.
Tanta Cetrería me enseñó él, que los vuelos ahora de mis halcones son un legado que Iris me dejó, una enseñanza por la que nunca llegaré a estarle lo suficientemente agradecido.
En el campo siento mi espíritu libre, vuelo junto a mis halcones, y en medio de esa libertad atávica, vieja y vital, en medio de esa sensación de libertad, puedo sentir la esencia de Iris, mi compañero y amigo, acompañándome y protegiéndome en mis correrías por esos campos infinitos de dios.
¡Son tantísimos recuerdos los que de él guardo en mi memoria tras 18 años a mi lado!
Estoy seguro que me estará esperando en el cielo de los pájaros y los cetreros.
Vuela muy alto por esos azules infinitos, compañero, amigo.
Te recordamos con un cariño inmenso, Iris.
Siempre estás en mi corazón de halconero.
Como tú muy bien dices hermano:
ResponderEliminar...porque no desaparecen, sino que se mantienen vivos en la memoria de sus maestros y en el recuerdo de todos aquellos que los vieron volar...
Iris fue el mejor compañero de viaje que pudiste tener, recuerdo que era como un perrito, pero con alas, se tumbaba en tu barriga y se quedaba dormido...además estuviste a su lado hasta el final y pudiste acompañarle...lo que se les quiere ¿verdad?.
Un beso fuerte.
Tengo en casa una foto de Iris y Tuco, los dos juntos, puesta en un marco, fíjate si han pasado años, es una foto muy especial para mí.
ResponderEliminarMuchas veces la miro y me sirve para recordar tiempos pasados.