A veces no nos queda más remedio que intercambiarnos a pichón en el mismo trabajo. Son muy pocas veces, pero el otro día fue una de ellas.
Paula estuvo trasteando en el trabajo de mamá y papá, tocándolo todo, curioseando y conociendo a nuestros compañeros.
Aquí dejamos el reportaje fotográfico. En la última foto puede observarse que, una vez familiarizada con el entorno y el mobiliario, decidió abalanzarse ya abiertamente sobre el teclado para resolver una avería...
Cogiendo confianza...
Calculando la subida de I.R.P.F. que iba a tener este año...
Aquí ya a saco a por el teclado...
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