El momento del baño de las dos pichonas es, cada noche, justo antes de la cena y de irnos a dormir. Una vez que se quedan limpitas, es la hora de cenar y de irse a la cama.
La verdad es que a las dos les encanta el baño. Les gusta mucho el agua y si fuera por ellas estarían en remojo horas y horas.
Primero se baña Paula, que es la mayor. Está un buen rato jugando con sus muñecos en el agua y nunca quiere salir.
Cuando por fin la convencemos de que ya le toca a su hermana, entonces llega la hora del baño de María, la pequeña. Ella se baña en una bañera auxiliar más pequeñita, y la tía se lo pasa pipa también.
Cuando María sea un poquito más mayor, empezaremos a bañarlas a las dos juntas, para que jueguen y se entretengan y también para así ahorrar un poco de tiempo, que a los papis, precisamente, ahora mismo no les sobra.
Dejamos unas fotitos de estas dos elementas en remojo ...
Pero qué bien se lo pasa Paula en el agua, a María también se la ve tranquilita, dentro de poco tiempo están las dos salpicándose, a la vez, en la bañera.
ResponderEliminarUn besazo familia.